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Me pongo en la piel del director financiero o del mismo director general mirando los números de su empresa en su Excel súper trabajado, súper personal y súper útil.
Me lo imagino haciéndose trampas al solitario en las celdas en rojo para no dormir soñando que se le caen los dientes o que está desnudo en público.
¿Te reconoces?
Las celdas en rojo te rajan por dentro.
Se te cae el pelo, sudas sucio más de lo habitual, la sangre la notas coagulada y el córtex cerebral no te da buenas ideas.
Mientras tu cabeza te boicotea tú necesitas unir puntos, buscar conexiones, entender el motivo por el que la celda en rojo se ha vuelto rojo obsesión.
También puede ocurrir que la celda esté en verde pero que si miras con interés sea un verde cada vez más amarillento, más pálido.
¿Sabes a lo que me refiero?
Notas cómo la empresa se deteriora con el paso del tiempo por las decisiones no tomadas. Eso se nota.
Notas como el moho se va comiendo la puerta de entrada de la empresa, trabajas entre paredes cada vez más descascarilladas y las instalaciones empiezan a oler a viejo.
Y tú ahí, parado, mirando al Excel.
A ver, que a no ser que tengas una cueva vacía en la cabeza, enseguida identificarás el motivo del deterioro. Probablemente serán más de un motivo.
Hoy te quiero hablar de uno bastante común: la I-N-E-F-I-C-I-E-N-C-I-A
Lo que te quiero decir con esto es que si tu competidor más directo hace lo mismo que tú pero más rápido y con la misma calidad, que tú sigas mirando al Excel sin hacer nada le dará un liderazgo cada vez mayor que le permitirá ser más rentable aún y te podrá hundir el día que decida tirar los precios.
Eso es así.
Te aplastará y el amarillo pálido se convertirá en un amarillo de dedos de fumador.
¿Sabes a lo que me refiero? un amarillo maloliente y antiatractivo.
Nadie te querrá y te quedarás sólo.
Claro, pero tú eres listo y sabes que lo siguiente que debes hacer es observar qué hace tu competidor que no hagas tú, fijarte en las ideas que más te convengan y hacer lo que esté en tus manos para limpiar el amarillo de dedos de fumador de tu Excel por siempre.
No inventes, observa y haz.
Replica su Inteligencia Artificial.
Sí, he dicho Inteligencia Artificial. Es ahí donde te está ganando la batalla.
Sigue leyendo la semana que viene, hazme caso. La entrega de valor del viernes que viene es tan fabulosa que debería ser de pago, pero te lo voy a entregar gratis.
Te voy a contar cómo hacemos nosotros en las empresas para matar las ineficiencias.
Son ocho pasos.
Ni 7, ni 9. Ocho.
La semana que viene
Aquí Unai,
Te recuerdo que esclavizo Inteligencias Artificiales y me aprovecho de su tontuna para levantar oportunidades de negocio en empresas serias. Me puedes hablar desde AQUÍ
También te tengo que pedir que si algo de lo que te cuento te sirve como inspiración que no te lo quedes para ti y lo compartas con tu gente.