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Te pongo en contexto.
Adolescente que entra por primera vez a la universidad y según llega le meten en modo rebaño en una clase de 100 personas.
Sin tiempo para calentar el asiento número 7 de la fila 15 el profesor empieza a hablar sobre cosas, cosas completamente ajenas.
Este adolescente era yo hace 30 años.
El profesor hablaba sobre cosas que no entendía.
Todos a mi alrededor me parecían muy listos y yo era el tonto. Sentía que había caído en la uni por una especie de rocambolesca carambola de suerte sin poner en valor el esfuerzo que había hecho para llegar hasta ahí.
Me sentí como un cordero en la sabana africana.
No merecía estar allí.
Pasó el tiempo.
Yo seguía estudiando pico y pala mientras otros iban dejando la uni.
El edificio, las paredes, la cafetería, las partidas al mus, los exámenes … lo que antes era ajeno se había convertido en un entorno reconocible.
Acabe la carrera, bien acabada.
Esta fue la primera, luego vinieron otras.
Vinieron otras porque hubo una primera.
Una primera que me sacó de mi niñez y que me enfrentó a lo desconocido.
También aprendí algo de números.
En la universidad aprendí muchas cosas y desaprendí otras tantas.
Aprendí que en todo hay una primera vez y en la IA también.
Desaprendí a tener miedo a la primera vez y a la IA también.
Soy Unai y actualmente esclavizo IA-s para ponerlas al servicio de tu negocio.
Lo he hecho muchas veces porque hubo una primera.
Te quiero enseñar cómo hacer para que la primera vez en aplicar IA no sufras ante lo desconocido, pero para ello me debes agendar una cita telefónica desde AQUÍ.
Nos ofreceremos 15 minutos de nuestras vidas para conversar. Sólo la conversación ya merecerá la pena.