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Todos conocemos a un "preguntólogo".
Todos tenemos a un preguntalogo en nuestra vida.
Esa persona que tiene que resolver las dudas de todo el mundo porque es la única que sabe los procesos de memoria.
— Oye, ¿cómo se hace esta factura?
— ¿Dónde estaba el documento de incorporación?
— ¿A quién le pregunto lo de proveedores?
Y ahí está el pobre "preguntólogo", respondiendo lo mismo una y otra vez, perdiendo tiempo, mientras el resto sigue trabajando a medias.
Ahora imagina que en lugar de freír a preguntas a una persona, tu empresa tiene un asistente virtual que se sabe TODO y responde en segundos.
No hay que buscar en carpetas infinitas, ni rebuscar en correos electrónicos, ni esperar a que el "preguntólogo" esté disponible.
Preguntas. Responde. Sigues trabajando.
Así de fácil.
Las empresas que entienden esto dejan de perder horas en tonterías y empiezan a ser más ágiles.
Más competitivas.
QUIERO UN PREGUNTÓLOGO PARA MI EMPRESA
Unai
