Utilizamos cookies propias y de terceros para realizar estadísticas de uso de la web con la finalidad de identificar fallos y poder mejorar los contenidos y configuración de la página web.
Para más información, visita la Política de cookies.
Las estimaciones no dejan lugar a dudas:
Más del 85% de los proyectos de inteligencia artificial fracasan.
Lo dice Devoteam. Lo dicen McKinsey, Gartner, PwC.
Y si llevas un tiempo observando el mercado desde dentro, sabes que lo dicen porque es verdad.
Pero, ¿por qué fallan?
No es (solo) por la tecnología.
No es (solo) por los datos.
No es (solo) por la falta de talento.
Es por la trampa del piloto.
Cada vez más empresas están cayendo en esta rutina peligrosa:
"Vamos a hacer un piloto con IA a ver qué pasa."
"Probamos una cosa pequeña para no arriesgar."
"Si funciona, ya lo escalamos..."
Y lo que pasa es… NADA.
O peor aún: algo que parece prometedor, pero que muere sin dejar huella.
¿Por qué?
Porque el piloto no responde a una estrategia.
Porque no está conectado con ningún objetivo real de negocio.
Porque no tiene un marco de escalado.
Y porque nadie se ha parado a pensar si eso que se está piloteando tiene algún sentido más allá del PowerPoint.
Los proyectos fracasan porque se lanzan con prisas, sin rumbo, sin métricas claras, sin integración con procesos.
Porque no se entienden como lo que son: proyectos de cambio organizativo, no de tecnología.
Mientras tanto, se siguen firmando pilotos como quien encarga folletos.
Baratos, vistosos, inútiles.
Llevamos más de una década viendo esto.
Y por eso hemos lanzado algo diferente:
Un servicio de acompañamiento estratégico en inteligencia artificial, pensado para las empresas que quieren usar la IA de forma seria, estructurada y rentable.
No para jugar a probar cosas.
Sino para transformar su negocio paso a paso, con visión, con método y con impacto real.
Y para contártelo, hemos escrito algo especial.
No es un post.
No es un eBook.
Es una carta. De las que llegan al buzón.
Una carta que solo enviaremos a quienes nos la pidan personalmente.
Porque esto no es para todos.
Si quieres recibir la carta, me la puedes solicitar.
Pero decide rápido.
Porque la IA no espera. Y nosotros tampoco.
Unai