Utilizamos cookies propias y de terceros para realizar estadísticas de uso de la web con la finalidad de identificar fallos y poder mejorar los contenidos y configuración de la página web.
Para más información, visita la Política de cookies.
Mientras algunas empresas corren a sustituir a personas por sistemas de IA, otras —las que ganan— están haciendo lo contrario: están invirtiendo en lo que la IA no sabe hacer.
No puede dudar con intención.
No puede leer entre líneas en una reunión tensa.
No puede tener intuiciones empresariales basadas en 15 años de cicatrices.
No puede entender lo que no está escrito.
Infinidad de informes (cada vez más) indican que las habilidades con mayor crecimiento proyectado para 2027 serán entre otras:
Pensamiento analítico
Creatividad
Curiosidad
Resiliencia
Empatía
¿Y sabes qué tienen todas en común?
Ninguna es copy-pasteable por un modelo de lenguaje.
Igual deberíamos empezar a preguntarnos: ¿estoy entrenando mi lado más humano o estoy compitiendo contra una máquina en su propio terreno?
Si trabajamos donde la IA aún no llega —relaciones, visión, contradicción, ética, storytelling, decisión bajo ambigüedad— tenemos un futuro.
Yo lo veo claro:
La IA no debería ser el enemigo sino el filtro. Y lo que queda tras pasar por él, es lo que te hace valioso.
Mi recomendación es que apuestes por lo que no se puede automatizar porque lo demás… ya está automatizado.
Unai